"Lo que me quito de encima"

Reglette regime

domingo, 21 de noviembre de 2010

Después de la tormenta siempre llega la calma

No ha llegado al mes pero casi.

Os preguntareis qué ha pasado por mi mente en todos estos días. Mucha información, muchas tentaciones y poca fuerza de voluntad ya que mi fuerza estaba centrada en otras cosas bien distintas.

Ha sido duro no escribir nada, supongo que a todos aquellos que teneis blog, sabeis y entendeis de lo que os hablo. Tenía ganas de entrar pero no era posible.

Bueno, por diferentes motivos he tenido un bache informativo del cual ya he salido y retomo el contacto gente.

Ana

miércoles, 20 de octubre de 2010

Cambio de estación, cambio de ropa

Nunca me había alegrado de tener que comprarme ropa. De hecho de unos años para acá la sola idea de tener que ir de tiendas de ropa me pone algo nerviosa.

Este fin de semana debido al cambio a la baja que están experimentando las temperaturas, decidí hacer el cambio de ropa de verano y entretiempo por la otoñal e invernal. Un rollo, otro año más. Menos mal que mi marido colabora como el que más y pudimos hacerlo rapidito.

Días después me voy poniendo la ropa que hay ya colgada en mi armario y sinceramente, me queda...muchísimo más suelta que antes. Había prendas que reventaba que ahora me sobran por todos los lados. Lo que quiere decir que en realidad voy  hecha un trapo: cazadoras que me dan la vuelta, pantalones que parece que me han dejado prestados, jerseys que me cuelgan exgeradamente...pero no sabéis lo bien que me siento al mirarme al espejo y ver que empiezo a sentirme yo misma otra vez, tras esas capitas de grasa que han acompañado mi rostro, mis piernas, mi abdomen, mis brazos, mi pecho; allí estoy otra vez preparada para que la gente me conozca como yo me siento cuando no me veo en el espejo, mejor cuando no me miraba al espejo porque no me reconocía.

Por primera vez en muchos años estoy deseando ir de compras, y creo que este fin de semana iré a comprarme unos zapatos en compensación por mi esfuerzo. Lo de la ropa debe esperar a ver dónde me quedo y a ver también en qué queda los del intento de embarazo que tenemos pendiente porque en breve tendré consulta a ver qué me dice la doctora que con tan poco tacto me dijo de la manera más cruel que me han tratado jamás que el hecho de que no me quedara embarazada era culpa mía, de mis kilos de más.

Bueno, no quiero ponerme triste que estooy muy contenta y esta entrada del blog va dedicada a la satisfacción de conseguir mi primera meta, dejar de vaer el 8 y pasar al 7: 79,900.

Próxima meta: 75 kilos

Ann

Primera meta

Cuando empecé este blog mi primera meta era la de abandonar la obesidad I y llegar a bajar lo sufieciente para llegar al sobrepeso. Si esto lo dice alguien de otro ambiente, posiblemente la gente pensara: "Ésta está de la cabeza". Pero claro, una tiene o tenía muchos kilos de más y el contexto es importante.

Ayer ví por primera vez el 7 en mi báscula, esa que tanto odiaba cuando empecé y la que ahora me va contando verdades como puños: vas perdiendo grasa, vas aumentando tu actividad física y los estás haciendo bien. Seguro que os ha pasado alguna vez que al pesaros la báscula se siente indecisa entre una decena u otra o entre una unidad u otra. Apenas existe distancia entre el 80 y el 79,900 o entre 89 y 90, pero seguro que todos nos sentiríamos mucho más seguros de nosotros mismos con cada una de las primeras opciones, verdad?

Bueno pues ayer por la tarde mi cara era un poema cuando vi que el tema estaba entre 79,900 y 80...finalmente 79,900 ¡GENIAL! Casi me pongo a llorar de alegría, por supuesto. Surfeando por internet vi una calculadora de IMC y nuevamente GENIAL he conseguido bajar mi rango a sobrepeso, me siento hasta algo más ligera de lo que refleja la báscula.

Quería compartir mi alegría con tod@s vosotr@s.

Un saludo

Ann

martes, 12 de octubre de 2010

Tanta fiesta, tanta fiesta...

No sé si os pasa también como a mi pero cada vez que hay alguna fiesta por delante el cuerpo recibe señales contradictorias y se revuelve contra las "costumbres" culinarias a las que solemos someterle.

Hoy día de la Hispanidad también coincide con el santo de mi suegra y cómo no, nos ha invitado a comer en su casa...todo estupendo pero todo prohibido para alguien que sigue un regimen. Ay, menos mal que mañana ya llega la calma otra vez y mi amiga la báscula volverá a decirme lo bien que hago las cosas. Debería haber bajado algún gramo más esta semana pero me encuentro floja, por lo que he bajado el ritmo y lo noto en la velocidad a la que pierdo peso. Bueno, ya me queda menos para ver el 7 delante y dejar el 8.

Buena semana a todos.

Ana

domingo, 10 de octubre de 2010

A menos de lo que pensamos...

Las metas siempre parecen inalcanzables y si no miren a Vargas Llosa quien por fin ha conseguido lo que ya le había otorgado su público lector hace ya muchas décadas. Cuando en febrero mi peso llegó a su cifra más elevada tomé la decisión de bajar de peso pero no fue hasta agosto cuando me puse verdaderamente en marcha para conseguirlo.

Lo que hay que tener claro es que el sobrepeso o la obesidad no nos llevan a buen puerto a nadie. Los kilos de más siempre nos dañan. A unos antes a otros más tarde pero a todos sin excepción. Reconocerse en las fotos, querer hacerse fotos...qué manera de deformarnos tienen los kilos de grasa, es una pena. Hoy en día que estamos mejor informados que nunca parece mentira que no se dé mucha más importancia no a a la apariencia sino a la salud, no exgerando pero sí desde la verdad y de la información.

Mi médico de cabecera es una bellísima persona, cuida a sus pacientes con mimo y profesionalidad pero sólo le saco un pero, tiene algo más que sobrepeso, yo diría que obesidad grado I o II y jamás me comentó nada sobre la necesidad de mantener mi normopeso más aún intentando como estoy ser mamá.

Hay algo que falla, pero nunca lo hemos tenido más fácil, estoy convencida.

Ánimo a todos.

Ana

Todo tiene una razón

´
Parecía imposible cuando empecé la dieta en agosto y tras dos meses veo que he logrado retomar hábitos sanos de vida que en otros momentos sí tenía pero por múltiples circumstancias vas perdiendo sin saber muy bien por qué. Parece que el cuerpo tiene cierta memoria y en el momento en que le vuelves a dar lo que necesita, te ayuda a poner todos los mecanismos nuevamente en marcha para que vuelvas a ser tú misma.

Ayer fuimos a visitar a unos amigos y estuvimos tomando unas cañas (mi marido y yo fuimos los únicos que pedimos sin alcohol) y unas tapitas. Viva el cerdo...así que hoy ha tocado depurar con una crema de espárragos trigueros y pescadito a la plancha aunque era uno de nuestros días libres de la dieta. Una vez que te metes bien dentro de tu cabeza lo que está bien y lo que no parece que volver al buen camino no resulta tan difícil.

Es verdad que tardas en acostumbrarte, que tu cuerpo te juega alguna mala pasada con las sensaciones de hambre o de ganas de comer alimentos que no son aconsejables pero si eres constante y pasas cierto tiempo haciendo que la comida no sea el centro de tu vida sino la salud de tu cuerpo y tu mente, lo consigues.

Gracias por vuestras bonitas palabras de ánimo. mi logro es también vuestro.

Ana

sábado, 2 de octubre de 2010

Las fotos no engañan

Me refiero a las fotos sin tratamiento en la imagen, claro. Esta semana ordenando papeles en el despacho cayeron en mis manos las fotos de una boda a la que asistimos como invitados en el mes de julio. Para entonces yo ya había bajado un par de kilos, con lo que pesaría 85 u 86 kilos. La sensacón que me produjo fue de extrañeza porque yo ahora no soy esa que vi en las fotos, he adelgazado y además soy capaz de reconocerlo empíricamente y no sólo a través de la báscula.

Por razones de trabajo he tenido una reunión con compañeros que trabajan en la misma empresa pero en diferentes emplazamientos y me han dicho que me han visto muy guapa, es decir, que he perdido peso; es una forma educada de decirte que así estás mejor y que hagas elfavor de seguir lo que narices estés haciendo porque te sienta fenomenal ;-)

El caso es que la cintura de mis pantalones al abrochar, los zapatos que siento más cómodos al meter el pie y caminar largo rato, la báscula y su peso semanal, el espejo, las fotos y la gente...no todos pueden estar equivocados. Lo estoy consiguiendo y me siento muy orgullosa de mis logros que son también vuestros porque me habéis ayudado mucho y espero que lo sigáis haciendo tan bien.

Un abrazo cibernético.

Ana